Seguridad: el reclamo de todos
Mas de 4000 personas nos congregamos en la plaza para pedir seguridad, para que el estado nos garantice a todos los habitantes del distrito el Derecho a vivir en paz, sin miedo, sin rejas.
Cuando un gobernante escucha a la gente no se equivoca y los vecinos hoy pedimosque los delincuentes esten presos y nuestros hijos en las plazas, jugando, sin temor, en paz...
El incremento de los delitos contra la propiedad se ha convertido en la peor de las pesadillas de los habitantes del distrito, en especial los asaltos a comercios en los barrios, el robo de automóviles o a personas mayores; los robos por arrebato o descuido, y aquellos relacionados con el consumo de drogas que los hacen más temibles aún.. Hay además una estadística ciertamente ficticia, que tiene su origen en que sólo una parte de las víctimas denuncian el delito; el resto no lo hace por temor o falta de confianza.
Cuando un gobernante escucha a la gente no se equivoca y los vecinos hoy pedimosque los delincuentes esten presos y nuestros hijos en las plazas, jugando, sin temor, en paz...
El incremento de los delitos contra la propiedad se ha convertido en la peor de las pesadillas de los habitantes del distrito, en especial los asaltos a comercios en los barrios, el robo de automóviles o a personas mayores; los robos por arrebato o descuido, y aquellos relacionados con el consumo de drogas que los hacen más temibles aún.. Hay además una estadística ciertamente ficticia, que tiene su origen en que sólo una parte de las víctimas denuncian el delito; el resto no lo hace por temor o falta de confianza.
Es innegable que la inseguridad golpea diariamente a nuestros vecinos
con inusitada violencia. En la mayoría de los casos se convive y se
sufre en ese estado de inseguridad.
Definitivamente hay que OCUPARSE. Debe hacerse ya, sin dilaciones, sin
mezquindades de ningún tipo, involucrando a todos los sectores de la
comunidad con capacidad de aportar soluciones.
Desde mi rol de concejal, me pongo enteramente a disposición de las
autoridades del distrito para trabajar juntos en pos de que nuestros
ciudadanos recobren la tranquilidad perdida. Es imposible pensar una
Necochea enrejada, con madres asustadas al ir a buscar sus hijos a la
escuela, con abuelos encerrados en sus casas y veredas vacías. Una
Necochea que pierde su identidad para transformarse en un hábitat
temeroso y cerrado, con los delincuentes caminando libre e impunemente
por sus calles.
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